miércoles, 27 de noviembre de 2013

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lunes, 4 de marzo de 2013

Un diente hallado en Orce es el resto humano más antiguo de Europa


El fósil encontrado en el Barranco de León es de un homínido de unos diez años que ya ha sido bautizado como El Niño de Orce
BELÉN RICO GRANADA | ACTUALIZADO 02.03.2013 - 10:15
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El director del museo arqueológico de Granada, Isidro Toro, y el investigador del Instituto Catalán de Paleoecología, Bienvenido Navarro, en Orce.
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El diente encontrado en Orce.

En una cajita de cristal pequeña en un estuche negro que reposaba sobre un podio situado junto al estrado se enseñó ayer el diente del primer homínido de Europa occidental conocido hasta la fecha. El hallazgo se produjo en el yacimiento del Barranco de León, en Orce, en 2002, pero hasta ahora no había sido confirmado por la comunidad científica. Y no fue hasta ayer cuando el consejero de Cultura, Luciano Alonso, viajó a Granada para hacer público el contenido del artículo que ha aparecido en Journal of Human Evolution, la revista mundial más importante de paleontología humana, que resalta la relevancia del descubrimiento. 

"Más allá de lo anecdótico, podríamos estar ante la primera huella humana de Andalucía, lo que muestra la importancia de la cuenca de Guadix-Baza, que posee un extraordinario registro paleobiológico de los últimos siete millones de años", apuntó el consejero, que estuvo acompañado por el profesor investigador de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (Icrea) y del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, Bienvenido Martínez Navarro, y por el director del Museo Arqueológico de Granada, Isidro Toro Moyano. 

Los investigadores detallaron que el fósil es un diente de leche, de un niño o niña de unos diez años, que corresponde al primer molar inferior izquierdo e "indudablemente" es de ser humano. "Anatómicamente es incontestable que se trata de un diente humano de lo que podemos llamar el Niño o la Niña de Orce", indicó Martínez Navarro. Se trata de un homínido que está datado en 1,4 millones de años de antigüedad del que los investigadores han señalado que todavía no hay evidencias "para caracterizar la especie de homínidos", pero que por la cronología se sitúa entre los restos del Cáucaso, el Homo Georgicus, y el Homo Antecessor de Atapuerca, de 1,2 millones de años de antigüedad. 

Según Martínez Navarro, es "incontestable" que el diente corresponde a un humano, concretamente es un molar de un niño de 10 años, y así lo evidencian los estudios a los que ha sido sometido este fósil, tanto en el Museo Nacional de Historia Natural de París o la Universidad Autónoma de Barcelona, entre otras instituciones científicas. "Anatómicamente es incontestable que se trata de un diente humano de lo que podemos llamar el Niño o la Niña de Orce", indicó. 

El diente, que fue identificado como posible resto humano en 2008, apareció asociado con otra serie de restos de dientes de herbívoros, a otras huellas óseas y a una importante industria lítica formada por piedras talladas a mano alzada o a yunque que evidencian que fueron usadas para cortar carne, madera o raíces, según explicó Isidro Toro. 

El director del Museo Arqueológico de Granada detalló también que la investigación exhaustiva ha sido realizada por 18 expertos, y que el proceso para datar la antigüedad del diente de leche se ha desarrollado en París y Barcelona. En concreto, en el Museo Nacional de Historia Natural de París o la Universidad Autónoma de Barcelona. 

Este descubrimiento supone que los yacimientos de Orce son el "registro paleobiológico más importante de Europa para estudiar los últimos millones de años en el mundo", por delante de Atapuerca, que está datado en 1,2 millones de años. "No existe en el mundo un yacimiento parecido: ni con tantos restos ni tan bien conservado", dijo Martínez Navarro, quien no dudo en destacar la importancia del hallazgo para este yacimiento en el que él y su compañero Toro "han trabajado en los últimos 30 años de vida profesional". 

Orce contiene los más importantes yacimientos pleistocénicos, donde se han realizado varias excavaciones en las últimas décadas. Entre las zonas más conocidas figuran Venta Micena, Fuente Nueva y Barranco León. Se han hallado numerosos restos tallados en piedra, así como fósiles de mamut, hienas y de otros grandes mamíferos. Tiene recogidas más de 25.000 restos arqueopaleontológicos.

Un diente hallado en Orce es el resto humano más antiguo de Europa


El fósil encontrado en el Barranco de León es de un homínido de unos diez años que ya ha sido bautizado como El Niño de Orce
BELÉN RICO GRANADA | ACTUALIZADO 02.03.2013 - 10:15


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El director del museo arqueológico de Granada, Isidro Toro, y el investigador del Instituto Catalán de Paleoecología, Bienvenido Navarro, en Orce.
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El diente encontrado en Orce.
En una cajita de cristal pequeña en un estuche negro que reposaba sobre un podio situado junto al estrado se enseñó ayer el diente del primer homínido de Europa occidental conocido hasta la fecha. El hallazgo se produjo en el yacimiento del Barranco de León, en Orce, en 2002, pero hasta ahora no había sido confirmado por la comunidad científica. Y no fue hasta ayer cuando el consejero de Cultura, Luciano Alonso, viajó a Granada para hacer público el contenido del artículo que ha aparecido en Journal of Human Evolution, la revista mundial más importante de paleontología humana, que resalta la relevancia del descubrimiento. 
"Más allá de lo anecdótico, podríamos estar ante la primera huella humana de Andalucía, lo que muestra la importancia de la cuenca de Guadix-Baza, que posee un extraordinario registro paleobiológico de los últimos siete millones de años", apuntó el consejero, que estuvo acompañado por el profesor investigador de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (Icrea) y del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, Bienvenido Martínez Navarro, y por el director del Museo Arqueológico de Granada, Isidro Toro Moyano. 
Los investigadores detallaron que el fósil es un diente de leche, de un niño o niña de unos diez años, que corresponde al primer molar inferior izquierdo e "indudablemente" es de ser humano. "Anatómicamente es incontestable que se trata de un diente humano de lo que podemos llamar el Niño o la Niña de Orce", indicó Martínez Navarro. Se trata de un homínido que está datado en 1,4 millones de años de antigüedad del que los investigadores han señalado que todavía no hay evidencias "para caracterizar la especie de homínidos", pero que por la cronología se sitúa entre los restos del Cáucaso, el Homo Georgicus, y el Homo Antecessor de Atapuerca, de 1,2 millones de años de antigüedad. 
Según Martínez Navarro, es "incontestable" que el diente corresponde a un humano, concretamente es un molar de un niño de 10 años, y así lo evidencian los estudios a los que ha sido sometido este fósil, tanto en el Museo Nacional de Historia Natural de París o la Universidad Autónoma de Barcelona, entre otras instituciones científicas. "Anatómicamente es incontestable que se trata de un diente humano de lo que podemos llamar el Niño o la Niña de Orce", indicó. 

El diente, que fue identificado como posible resto humano en 2008, apareció asociado con otra serie de restos de dientes de herbívoros, a otras huellas óseas y a una importante industria lítica formada por piedras talladas a mano alzada o a yunque que evidencian que fueron usadas para cortar carne, madera o raíces, según explicó Isidro Toro. 

El director del Museo Arqueológico de Granada detalló también que la investigación exhaustiva ha sido realizada por 18 expertos, y que el proceso para datar la antigüedad del diente de leche se ha desarrollado en París y Barcelona. En concreto, en el Museo Nacional de Historia Natural de París o la Universidad Autónoma de Barcelona. 

Este descubrimiento supone que los yacimientos de Orce son el "registro paleobiológico más importante de Europa para estudiar los últimos millones de años en el mundo", por delante de Atapuerca, que está datado en 1,2 millones de años. "No existe en el mundo un yacimiento parecido: ni con tantos restos ni tan bien conservado", dijo Martínez Navarro, quien no dudo en destacar la importancia del hallazgo para este yacimiento en el que él y su compañero Toro "han trabajado en los últimos 30 años de vida profesional". 

Orce contiene los más importantes yacimientos pleistocénicos, donde se han realizado varias excavaciones en las últimas décadas. Entre las zonas más conocidas figuran Venta Micena, Fuente Nueva y Barranco León. Se han hallado numerosos restos tallados en piedra, así como fósiles de mamut, hienas y de otros grandes mamíferos. Tiene recogidas más de 25.000 restos arqueopaleontológicos.

martes, 22 de enero de 2013

George Church: "Se necesita una mujer extremadamente valiente" para dar a luz un bebé neandertal.


El experto en biología sintética dice disponer de la tecnología necesaria para resucitar a la «otra» especie humana que desapareció hace 30.000 años

George Church: «Se necesita una mujer extremadamente valiente» para dar a luz al primer bebé Neandertal
George Church, de la Universidad de Harvard y considerado uno de los «padres» de la biología sintética ha puesto de nuevo sobre el tapete la espinosa cuestión de la conveniencia (o no) de volver a traer al mundo al hombre de Neandertal, la «otra» especie humana que desapareció hace 30.000 años, poco después de la llegada de Homo sapiens (nosotros) al continente europeo. Church afirma que en su laboratorio ya dispone de la tecnología necesaria para hacerlo y que, para dar a luz al primer bebé neandertal, será necesaria una mujer «extremadamente valiente».
En una extensa entrevista con el diario alemán Spiegel, Church no solo considera técnicamente posible resucitar a los neandertales, sino que aboga por clonar un buen número de ellos, de forma que les sea facil adquirir una auténtica conciencia de grupo. «Es posible -razona el científico- que puedan incluso llegar a crear una nueva cultura neoneandertal y convertirse en una fuerza política». En su nuevo libro«Regénesis: Cómo la biología sintética reinventará la naturaleza y a nosotros mismos», Church juega con la idea de una «segunda creación» del ser humano, una que, a diferencia de la primera, será protagonizada por el propio hombre.
Durante la entrevista, Church, de 58 años, considera probable que el primer bebé neandertal nazca dentro de poco tiempo, en todo caso en el transcurso de su propia vida. «Eso -asegura- depende de un montón de cosas, pero creo que sí». Por un lado, la tecnología que permite leer y escribir ADN es ahora «cerca de un millón de veces más rápida que hace apenas siete u ocho años». Por otro, también la clonación de mamíferos empieza a ser una realidad y «si podemos clonar cualquier clase de mamífero, es muy probable que también podamos clonar un ser humano. ¿Por qué no deberíamos ser capaces de hacerlo?».
Para Church, una de las ventajas de clonar neandertales es que éstos, seguramente «tendrían una forma de pensar diferente a la nuestra», algo que sería positivo para el futuro de nuestra propia especie. «Sabemos que tenían una capacidad craneal superior a la nuestra -dice Church- y es concebible que su forma de pensar nos resultara beneficiosa».
Para evitar que se sientan diferentes al resto de los humanos, Church aboga por crear no solo uno, sino todo un grupo de neandertales, «lo que les conferiría un sentimiento de identidad. Ellos podrían incluso crear una nueva cultura neoneandertal y convertirse en una fuerza política».

Tecnología preparada

En cuanto a si disponemos ya de la tecnología necesaria para llevar a cabo la clonación, Church opina que sí: «Lo primero que se necesita es secuenciar el genoma del Neandertal, algo que ya ha sido hecho. El siguiente paso sería cortar ese genoma en, digamos, 10.000 trozos y después sintetizar cada uno de ellos. Por último, habría que introducir esos fragmentos en una célula madre humana».
Repitiendo una y otra vez esta operación, se obtendría una línea celular que estaría cada vez más y más cerca a la correspondiente secuencia del Neandertal. «En mi laboratorio -asegura Church- hemos desarrollado un procedimiento semi automático para llevar a cabo esta tarea. Al final, ensamblaremos todos los fragmentos en una célula madre humana, a partir de la que será posible crear un clon de neandertal».
Por último, y una vez creado el embrión, será necesario implantarlo en el útero de una mujer de nuestra especie. Para ello, asegura Church, «se necesita una mujer humana extremadamente valiente». En efecto, además de las consideraciones éticas de llevar a término un embarazo de estas características, está el hecho de que los bebés de los neandertales eran más grandes que los de nuestra propia especie. Por lo que se necesitaría que la voluntaria fuera muy ancha de caderas. Aún así, es más que probable que el parto tuviera que llevarse a cabo por cesárea.
Finalmente, el investigador aventura que, tras el impacto inicial, los bebés neandertales podrían incluso a llegar a ponerse de modaentre los padres de nuestro tiempo. Aunque, afirma «sólo hay una forma de saberlo».
FUENTE: ABC