miércoles, 25 de mayo de 2011

Historia de los fósiles Neandertales

  El comienzo de la historia del Hombre de Neandertal es también el inicio de la paleoantropología. En agosto de 1856 fue descubierto el espécimen que luego sería conocido como Neandertal 1. El lugar fue la cueva Fedhofer en el valle del río Neander, Alemania. Fue bautizado Hombre de Neanderthal porque así se dice "valle del Neander" en alemán.
Los restos óseos fueron encontrados en una cantera cercana a la ciudad de Düsseldorf. Esos huesos fósiles eran un casquéte craneal, dos fémures, los tres huesos del brazo derecho, dos del brazo izquierdo, parte del hueso ilíaco izquierdo, y fragmentos de la escápula y costillas. Encontrados por los trabajadores de la cantera, fueron dejados a un lado para que los viese un profesor local, naturalista amateur, llamado Johann Karl Fuhlrott (ver imagen). Él sospechó enseguida que esos huesos representaban piezas importantes del pasado de la humanidad, aunque no preveía que serían los primeros restos de homínidos en un estado evolutivo anterior. El libro El origen de las especies, de Charles Darwin no había sido publicado todavía, saldría en 1859.
Fuhlrott envió una descripción del material al anatomista Hermann Schaaffhausen y el descubrimiento fue anunciado conjuntamente en 1857.
Una de las primeras especulaciones sobre el origen de esos extraños huesos fue la del científico alemán R. Virchow, que decía que el esqueleto había pertenecido a un jinete cosaco, que tenía esos gruesos huesos supraorbitales formados por frotarse muy seguido la frente, debido al dolor que le causaban las enfermedades óseas. No duró mucho este error, aunque las primeras descripciones tuvieron mucha controversia.
M. Boule y H. Vallois fueron los primeros en decir que el Hombre de Neandertal no formaba parte de los ancestros del hombre moderno. Creían que tenía una contextura parecida a la de los simios, y que seguramente tendría la misma inteligencia, también que caminaba como un mono.
Estas suposiciones estaban basadas en una mala interpretación del espécimen de La Chapelle-aux-Saints (un individuo anciano con artritis crónica en todo su cuerpo), y también por un prejuicio de esos dos científicos, que se negaban a aceptar la relación del neandertal con los europeos modernos.
Luego se supo que los restos de Fedhofer no fueron los primeros neandertales descubiertos. El niño de Engis, en Bélgica fue el primero, en 1829; y el segundo fue un cráneo de mujer en Forbes Quarry de Gibraltar, en 1848. Pero las implicancias de estos dos descubrimientos no fueron advertidas hasta que el descubrimiento del valle del Neander fuera descrito y discutido por varias autoridades en la materia.
El nombre de la especie, Homo neanderthalensis, fue dado por el anatomista irlandés William King en una reunión de la British Association en 1863, y luego publicado en el Quaterly Journal of Science en 1864.
Desde entonces fueron encontrados restos de unos 500 neandertales, una especie que es sin duda la más discutida en el ámbito académico. Hoy en día es aceptada una visión multirregional que ve a los neandertales siendo absorbidos o marginados por los Homo sapiens que llegaron desde medio oriente. Extinguiéndose de esa forma, sin dejar huellas genéticas en los humanos modernos, si es que hubo un cruce entre ellos.

viernes, 20 de mayo de 2011

Un refugio en el Ártico para los neandertales


Herramientas de neandertales halladas cerca del Ártico.|'Science'Herramientas de neandertales halladas cerca del Ártico.|'Science'
  • Paleontólogos rusos y franceses encuentran 313 herramientas de piedra
  • Estaban 1.000 kilómetros más al norte que otros enclaves con neandertales
Los neandertales, una especie humana que habitó Europa hasta hace unos 25.000 años, llegaron a vivir cerca del Círculo Polar Ártico hace 31.000 años. Así se deduce del hallazgo de 313 herramientas de piedra, fabricadas con la misma técnica que utilizaban estos humanos, en el yacimiento ruso de Byzovaya.
Este tesoro lítico ha sido descubierto por un equipo dirigido por Ludovic Slimak, de la Universidad de Toulouse (Francia). Según publica en la revista 'Science', los utensilios tienen entre 31.000 y 34.000 años, luego fueron realizados en un momento en el que en esta región las temperaturas eran muy bajas y los inviernos largos y oscuros.
Hasta ahora se pensaba que en aquella fecha los neandertales, huyendo del frío, se habían refugiado en las zonas más meridionales del continente europeo -en concreto, en Gibraltar se han encontrado utensilios de hace menos de 28.000 años-, pero este hallazgo parece indicar que hubo grupos aislados que consiguieron sobrevivir en condiciones muy duras.
Junto con las herramientas, los paleontólogos han encontrado más de 4.000 restos fósiles de animales, como mamuts, rinocerontes, osos, lobos y zorros, que tienen marcas de corte y que demuestran que no les faltaba la comida. Hay que recordar, que también conocían el fuego, con el que podrían calentarse, como se ha comprobado en el yacimiento español de Abríc Romaní.

Extinción de la especie

La existencia y la desaparición de esta especie humana europea continúa siendo objeto de debate entre los investigadores. De hecho, y dado que no se han encontrado fósiles de quienes hicieron los utensilios, algunos paleontólogos apuntan que, quizás, fueron hechos por los denisovanos, unos humanos de los que solo se conoce su ADN, gracias a un pequeño fósil hallado en Siberia que no ha aportado datos sobre su apariencia física.
Así lo apunta Clive Finlayson, director de las excavaciones en Gibraltar, considerado el último refugio de los neandertales. No obstante, tampoco descarta que pequeños grupos de esta especie sobrevivieran aislados en refugios 'crípticos', como también lo hicieron otros mamíferos.
El arqueólogo Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico de Madrid y de las excavaciones en el yacimiento de neandertales en Pinilla del Valle (Madrid), comenta que, con estas investigaciones, se pone de manifiesto que la desaparición de aquellos humanos no se debió a un solo factor, como el cambio del clima, sino a factores de distinta índole "como la falta de diversidad genética, el mismo problema con el que se encuentra ahora el lince ibérico".

FUENTE: EL MUNDO

domingo, 15 de mayo de 2011

H. heidelbergensis, último ancestro común de neandertales y Sapiens

El último ancestro común entre los neandertales y Homo sapiens sería Homo heidelbergensis, según un nuevo estudio, publicado en PLoS One, que analizó cientos de fósiles en comparación con el Hombre de Ceprano. Ceprano Por más de una década, los restos fósiles descubiertos en Ceprano, cerca de Roma, Italia, apoyaban la visión de que los homínidos en Europa eran mucho más antiguos que 500 mil años. Junto con los restos de Atapuerca, apoyaban la visión de un poblamiento antiguo de Europa, ya que se creía que el Hombre de Ceprano tenía entre 800 y 900 mil años. Pero estudios recientes han redatado el yacimiento, dándole una fecha de entre 430 y 385 mil años antes del presente.
El fósil Ceprano tiene una forma peculiar, sin equivalente en Europa, ni en ningún lado, por lo que su adscripción a una u otra especie fue materia de controversia, algunos decían que era un Homo erectus tardío, otros que un Homo antecessor, o una nueva especie llamada Homo cepranensis.
Pero esta confusión provenía también de la falsa datación, por lo que bien podría tratarse de un Homo heidelbergensis, y ser uno de los representantes de la especie o grupo ancestral de neandertales y Homo sapiens.
“Nosotros argumentamos que la morfología de Ceprano, en vistas de la nueva cronología, podría ayudar a una mejor evaluación de la significancia de Homo heidelbergensis en la evolución humana. Por ello, nuestra intención es reconsiderar a Ceprano en una amplia comparativa”, dicen los autores en el estudio.
Han comparado a Ceprano con 42 fósiles de África y Eurasia de entre 1,8 millones de años y 12 mil años atrás, y 68 fósiles de humanos modernos del holoceno.
Lo primero que pudieron probar es la adscripción de Ceprano como un Homo heidelbergensis. Pero también descubrieron similitudes notables con otros fósiles humanos de Europa, y con los primeros sapiens africanos. Por eso los autores del estudio creen que H. heidelbergensis era una especie que estaba esparcida por Eurasia y África hace 780 mil años.
“Podemos hipotetizar que condiciones ambientales particulares durante el Pleistoceno Medio podrían haber favorecido la expansión de Homo heidelbergensis y los contactos entre poblaciones”, dijo Silvana Condemi, co autora del estudio. “El flujo genético no fue nunca totalmente detenido entre las poblaciones del Viejo Mundo”.
El famoso paleantropólogo británico Chris Stringer, co autor de un libro con Condemi, estuvo de acuerdo con las conclusiones del estudio, le dijo a Dsicovery: “Hace tiempo que argumento que Homo heidelbergensis representa nuestro ancestro común con los neandertales hace unos 400 mil año, y el fósil de Ceprano, con su nueva datación, está bien situado cronológicamente para se parte de ese grupo acestral”.
Ian Tattersall no está tan de acuerdo, opina que si bien está bien que se adscriba a Ceprano como H. heidelbergensis, no podría ser ancestral, dice, ya que el linaje que llevaría a Homo neandethalensis es contemporáneo con el fósil italiano.

FUENTE: MUNDO NEANDERTAL

sábado, 14 de mayo de 2011

EN BUSCA DEL ÚLTIMO NEANDERTAL























El hallazgo en los Urales de herramientas de 33.000 años de antigüedad hace sospechar a los científicos que esta especie humana desapareció miles de años más tarde de lo que se creía y convivió un largo tiempo con los humanos.



 El hallazgo en los Urales, al norte de Rusia, de 313 herramientas con 33.000 años de antigüedad ha reavivado el fuego alrededor de algunas de las cuestiones más inquietantes de la Paleontología: ¿Hasta cuándo sobrevivieron los neandertales? ¿Durante cuánto tiempo convivió esta "segunda especie inteligente" con la nuestra? El hallazgo, que aparece esta semana en Science, podría ayudar a encontrar respuestas a preguntas que, hoy por hoy, siguen sin contestar.
Hace 33.000 años ya había en Europa hombres "como nosotros". Nuestra especie, en efecto, llegó al continente europeo hace alrededor de 40.000 años y allí se encontró con otros pobladores mucho más antiguos y que desaparecieron al poco tiempo de nuestra llegada. ¿Qué fue exactamente lo que pasó?
Lo cierto es que no existen en todo el viejo continente restos de neandertal que sean más antiguos de 40.000 años. Pero el hallazgo de un completo juego de herramientas en los montes Urales podría adelantar esa fecha en varios miles de años. Por desgracia, no existen restos humanos asociados a esas herramientas. Es decir, no han aparecido los cuerpos de sus constructores.
A pesar de ello, parece claro que fueron fabricadas con una tecnología mucho más antigua de la que utilizaban en ese momento los humanos modernos. Y si no fueron ellos, nuestros antepasados directos, entonces tuvieron que ser hechas por un grupo de neandertales, una pequeña población que, por algún motivo, logró sobrevivir en aquella gélida región (cerca del Círculo Polar Artico) mientras que sus congéneres se extinguían por todas partes sin remedio.
La "sustitución" del hombre de neandertal por nuestra propia especie no se hizo en un día, sino que fue un proceso que duró varios miles de años (muy poco para la desaparición completa de una especie). Ahora bien, ¿Cuánto tardaron exactamente en extinguirse por completo? ¿Dónde y cuándo vivió el último hombre de neandertal?

Relaciones con humanos

Si el hallazgo de los Urales se confirma, estaríamos, precisamente, ante algunos de los últimos representantes de una clase de ser humano que vivió a sus anchas en Europa durante por lo menos 350.000 años. Y que fue sustituido en muy poco tiempo por otro tipo de hombre recién llegado: nosotros.
En busca del último neandertal
L. Slimak 
Raspadores
El autor principal del artículo, Ludovic Slimak, ha estudiado a fondo las herramientas y asegura que son directamente comparables con otras, mucho más antiguas, asociadas sin lugar a dudas a asentamientos de neandertales. Slimak y sus colegas han logrado encontrar en el yacimiento de Byzovaya, hasta 313 herramientas, esparcidas junto a restos de mamut y otros animales. Las herramientas consisten en raspadores, núcleos y artefactos de piedra, y todos ellos con las características distintivas y el estilo de fabricación propio de tiempos mucho más antiguos, del Paleolítico Medio. No hay cuchillos ni hojas afiladas y cortantes, algo que, en el Paleolítico Superior, sí que utilizaban los pobladores de nuestra propia especie.
Si se logra encontrar allí algún resto de neandertal que confirme sin lugar a dudas la autoría de estos artefactos, significaría que las dos especies humanas inteligentes, la de los neandertales y la nuestra, coexistieron durante un tiempo mucho más largo del que se creía.
Investigaciones recientes han demostrado ya que el 4% de nuestros genes son una herencia directa del hombre de neandertal. Quizá nuestro contacto con ellos fue mucho más intenso y directo del que ese exiguo porcentaje parece sugerir.

FUENTE: ABC

domingo, 8 de mayo de 2011

Un estudio adelanta la extinción de los neandertales

Un estudio adelanta la extinción de los neandertales

Expertos cuestionan que la especie se refugiase en Gibraltar hace 28.000 años

N. D. MADRID 27/01/2010 07:30

Los fósiles analizados.

Los fósiles analizados.N. D.

La llegada de los humanos modernos a la península Ibérica y la desaparición de los neandertales es una de las cuestiones que más debates genera entre los antropólogos. Aún se ignora qué llevó a los neandertales a la extinción y cuándo murió el último de sus descendientes.
Un nuevo estudio publicado en PLoS ONE ofrece hoy nuevas hipótesis sobre el caso que seguramente no harán más que avivar la discusión. El trabajo, dirigido por Joao Zilhao, de la Universidad de Bristol (Reino Unido), asegura que los neandertales desaparecieron hace unos 37.000 años, lo que negaría la teoría de que los últimos de la especie sobrevivieron casi 10.000 años más refugiados en el extremo sureste de la Península.
En 2006, un equipo con participación española encontró algunos de los restos neandertales más recientes que se han hallado hasta ahora. Eran de hace unos 28.000 años y estaban en una cueva de Gibraltar, según el estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature. Hasta entonces, la mayoría de expertos databan la desaparición hace 35.000 años. La cueva gibraltareña, contaban los responsables del trabajo, sería uno de los últimos lugares en los que se refugiaron los neandertales antes de desaparecer.
Zilhao y su equipo niegan ahora esa posibilidad y adelantan la "extinción o absorción" de la especie por parte de humanos modernos casi en 10.000 años. Se basa en un nuevo análisis de restos animales y humanos de la cueva de Pego Diabo, cerca de Lisboa. Pertenecen a una etapa del Auriñaco que "sólo está asociada a humanos modernos", señala el trabajo.

Principio y fin

Según Zilhao, los neandertales se refugiaron en la península Ibérica durante unos 5.000 años, cuando la fachada atlántica se cubrió de vegetación y vivió temperaturas moderadas. Su final coincidió con la retirada parcial de esa vegetación, temperaturas más frías y el avance de herbívoros y humanos modernos que los perseguían.

FUENTE: PÚBLICO

Gibraltar, el último refugio para el hombre de Neandertal

Por : 13-10-2006 Recientes hallazgos sugieren que nuestro "primo evolutivo": el Neanderthal, podría haber sobrevivido en el sur de la península ibérica hasta hace apenas 24.000 años.
Gibraltar, el último refugio para el hombre de Neandertal
Por Paul Rincon
Reportero científico, BBC News, Gibraltar


Nuestro primo lejano, el Neandertal, podría haber sobrevivido en Europa mucho más tiempo del que se creía.

Un estudio publicado en la revista Nature señala que esta especie habría vivido en la cueva de Gorham, Gibraltar, hace 24.000 años.

Se creía que el hombre de Neandertal había desaparecido unos 35.000 años atrás, al tiempo que el hombre moderno se abría paso a través del continente.

Pero las nuevas pruebas sugieren que los Neandertales permanecieron muy al sur de Europa tras la llegada del Homo sapiens.

El equipo de investigadores cree que el Neandertal de Gibraltar pudo llegar a ser el último de su especie.

"Sin lugar a dudas, el estudio demuestra que la actual cueva de Gorham fue el último lugar del planeta donde sabemos con certeza que vivieron los neandertales," afirma el principal autor del estudio, el profesor Clive Finlayson, director de patrimonio cultural del museo de Gibraltar.

Herramientas avanzadas

A pesar de que en el pasado se mantenía que los neandertales fueron nuestros ancestros, hoy en día son considerados como una especie que dejó de evolucionar.

Entraron a formar parte de la prehistoria hace aproximadamente 230.000 años y, en su plenitud, estos rechonchos y forzudos cazadores se impusieron a lo largo de un amplio territorio que se extendía desde las islas Británicas y el oeste de la península Ibérica hasta el sur de Israel y el este de Uzbekistán.

Nuestra propia especie, el Homo sapiens, evolucionó en África y cerca de 40.000 años después de su llegada a Europa desplazó al Neandertal.

Científicos de Gran Bretaña, España, Gibraltar y Japón realizaron la prueba del Carbono 14 sobre el carbón vegetal empleado en las antiguas hogueras que fue desenterrado a gran profundidad en la cueva de Gorham, situada en Gibraltar, una montañosa península en el extremo sur de España.

El carbón procede de las capas de tierra de la cueva donde los arqueólogos habían extraído con anterioridad ciertas herramientas de piedra creadas exclusivamente por el hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis).

Las primeras muestras de carbón datan de hace 33.000 años mientras que las más recientes son de hace 24.000 años, mucho más recientes de lo que nadie se hubiera imaginado.

Sin embargo, no hay pruebas determinantes de su existencia hace 24.000 años y por ello los investigadores solo pueden afirmar con certeza que los neandertales estuvieron en la cueva hasta hace 28.000 años.

Grandes recursos naturales

Con todo, esta fecha convierte a la cueva de Gorham en el lugar de ocupación de los neandertales más reciente que se conoce.

Los científicos creen que se trataba de un lugar privilegiado donde las partidas de caza se refugiaban del frío durante la última glaciación.

El refugio rocoso tiene buena ventilación y está relativamente bien iluminado, con una cubierta alta y abovedada destinada a que el humo del fuego encendido ascendiera desde la parte inferior de la cueva en lugar de quedarse al nivel del suelo asfixiando así a sus ocupantes.

Debido a que en aquel entonces el nivel del mar era inferior, el peñón estaba rodeado de una llanura costera en lugar de agua. Cubiertas por pantanos en algunos lugares y por dunas de arena en otros, las llanuras se convirtieron en el hábitat de numerosos y diversos animales.

El profesor Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres, afirma que el Peñón habría proporcionado un estratégico coto para el cazador neandertal: "Excelente si uno pretende controlar sus recursos y averiguar por donde aparecerá su próxima comida. En lo alto del peñón es posible que hubiera animales como íbices, y en la llanura abierta ciervos y probablemente caballos y conejos. Sabemos que se alimentaban de mariscos y hasta de tortugas, que seguramente se cocían en su propio caparazón".

Un cambio radical

El profesor Stringer cree que el emplazamiento permite comprender los motivos de la extinción del hombre de Neandertal: "Durante años la mayoría de nosotros solíamos buscar un único motivo para la desaparición de los neandertales, como que nos habíamos cruzado genéticamente, que nos habíamos impuesto o que los habíamos aniquilado". Según Stringer, "las pruebas halladas en Gibraltar refuerzan la teoría que en los últimos años ha tomado fuerza de una serie de acontecimientos complejos como la causa. El hombre moderno no apareció y el neandertal desapareció sin más".

Una de las teorías sobre la extinción del hombre de Neandertal los hacía desaparecer rápidamente a medida que el hombre moderno se extendía por Europa. El hombre moderno está bajo sospecha aunque las nuevas pruebas apuntan hacia la importante influencia del cambio climático.

Durante las anteriores glaciaciones, los neandertales sobrevivieron en reducidos grupos locales, reapareciendo cuando las condiciones mejoraban. Aunque parece que la última glaciación se caracterizó por una serie de rápidos e intensos cambios climáticos que alcanzaron su máximo exponente hace 30.000 años.

Es probable que estos cambios fueran más pronunciados en la zona más septentrional de Europa, donde se podría haber desequilibrado la balanza entre el neandertal y el hombre moderno en favor de este último.

El clima de Gibraltar sirvió de abrigo durante la mayoría de esos cambios aunque empeoró con el paso del tiempo. Los últimos datos registrados a gran profundidad del mar revelan que las temperaturas descendieron bruscamente hace unos 24.000 años, lo que pudo ocasionar condiciones de sequía en la zona y al mismo tiempo la disminución del número de presas que los neandertales podían cazar.

En declaraciones del profesor Finlayson a BBC News: "Si la población de neandertales se redujo al límite, eso fue suficiente para abocarles a su extinción".

El estudio al completo se presentará en la Conferencia de Calpe, que se celebrará del 14 al 17 de septiembre en Gibraltar.





 FUENTE: astroseti.org NOTICIAS